El orden natural es
ser caórdico…
Caórdico/a
1. El
comportamiento de cualquier organismo, organización o sistema autoorganizado y
autogobernado que de forma armoniosa mezcla características de caos y de orden.
2. Característico
del fundamental principio organizativo de la naturaleza.
Así, si alguien
llama caótica a tu organización quizás no sea tan malo.
¿Caótica? ¿Cómo no
va ser negativo el caos?
Caórdico
viene del inglés “Chaordic” que es el resultado de la fusión “chaos + order”.
Estos términos tan antagónicos ¿pueden aparecer juntos? Parece que sí. De
hecho, en la naturaleza el borde más fértil siempre se encuentra entre el
caos y el orden. Para que nos entendamos, el “caord” viene a
ser el equivalente actualizado de la “virtud” aristotélica.
¿Qué cualidades impregnan a los sistemas
caórdicos?
•
Auto-organización.
•
Auto-gobierno.
•
Adaptación.
•
No-linealidad.
•
Complejidad.
El “caord” está en
todas partes. Vivimos en él, lo tocamos cada día. Es lo primero que
visualizamos al despertar.
En efecto,
si la naturaleza es caórdica, ¿Por qué nos empeñamos tanto en organizarla?
Quizás tenga que ver con nuestra educación: todo en el universo tiene un orden
que mientras no lo entendamos, nos parecerá un caos. Aprendemos acerca de
nuestro mundo (escribir, leer, cocinar, relacionarnos, tocar el violín…)
ordenando y etiquetando signos, comportamientos, listas, relaciones, etc. en
nuestra cabeza.
Esta
simplificación tiene una gran ventaja: convierte el mundo en un lugar más
sencillo y amigable (en apariencia) pero nos desconecta de su verdadera
esencia. Un precio alto a pagar por entender la vida ¿no?
¿Nos
estaremos perdiendo algo? ¿algo que podríamos aprender de la organización
natural para optimizar nuestra propia manera de organizarnos? Unas pistas:
Casi todo lo que
debes saber acerca de las organizaciones
caórdicas
¿Cuáles son las
características de un sistema caórdico?
·
Se basan en la claridad de principios y objetivos
compartidos.
·
Se autoorganizan y autogobiernan en parte y en su
totalidad.
·
Existen primariamente para capacitar a sus partes
constituyentes.
·
Están impulsados desde la periferia, unificados
desde el núcleo.
·
Son duraderos en objeto y principio, maleables de
forma y función.
·
Distribuyen equitativamente poder, derechos,
responsabilidad y recompensas.
·
Combinan armoniosamente cooperación y competición.
·
Aprenden, adaptan e innovan en ciclos siempre en
expansión.
·
Son compatibles con el espíritu humano y la
biosfera.
·
Liberan y difunden ingenio, iniciativa y criterio.
·
Son compatibles con y fomentan la diversidad,
complejidad y cambio.
·
Utilizan de manera constructiva y armonizan el
conflicto y la paradoja.
·
Limitan y arraigan adecuadamente métodos de mando y
control.
Derechos y deberes
en las organizaciones caórdicas
Como en todo
sistema, los integrantes de las organizaciones caórdicas tienen derechos y
deberes. Éstos difieren ampliamente de los derechos y deberes de los sistemas
jerárquicos y tradicionales.
1. Las organizaciones caórdicas se mantienen en constante cambio y evolución. Por ello, sus miembros
tienen el “derecho de saber” y la “obligación de dejar flluir”. El control y la
penalización están fuera de su norma.
2. En la idea de cambio está implícita la idea de mejora. La naturaleza
nunca cambia para dar un paso hacia atrás. Por tanto, los integrantes de las
organizaciones caórdicas tienen el “derecho de innovar” y la
“responsabilidad de cooperar” para que la innovación se convierta en evolución
y mejora. De ahí al empoderamiento solo quedan unos pasos que
dependen de la capacidad de responsabilizarse de cada persona. Quien más se
responsabilice, empodere y ofrezca confianza a los demás surgirá como lider
natural.
Esto nos
lleva a una conclusión inmediata: las organizaciones caórdicas
basan su éxito en el liderazgo, entendido como un servicio al sistema y no en
el “management”, que deviene en control. El control inspira
rebeldía para escapar a él, la rebeldía lleva a la desresponsabilidad y ésta al
mal funcionamiento del sistema.
Management = Control vs. Liderazgo = Servicio.
“La naturaleza no
busca soluciones perfectas sino las que funcionan”.
Ejemplos de
organizaciones caórdicas
Además de en
la naturaleza, el mundo está repleto de organizaciones caórdicas. Veamos las
más significativas:
– Internet. Es el ejemplo de organización caórdica
por excelencia. Descentralizado, posee unos estrictos protocolos de
funcionamiento que sus partes han de aceptar para poder operar.
– Visa. Organización muy compleja, internacional,
aunque no es controlada ni controlable por ningún miembro. No es democrática.
Es una asociación de usuarios con protocolos estrictos que crea mucha libertad
de comercio.
– El sistema nervioso y el cerebro (la tecnología
más compleja del mundo conocido). Tampoco las neuronas son democráticas. Si
quieres encontrar un ‘consenso’ (protocolo) entre todas las partes o células,
incluiría algo así como “cada uno cumple su función o te matamos”.
– El “coworking”. Ejemplo de colaboración de trabajo
horizontal y descentralizada. Participativa y no necesariamente democrática.
¿Qué no es una
organización caórdica? Y por tanto, contra natura…
– El modelo
de empresa tradicional basado en una organización vertical que se fundamenta en
la vigilancia y el control. En ellas, cada departamento son compartimentos
estancos, incomunicados que a menudo pierden de vista el propósito del
conjunto.
– El modelo
educativo tradicional. A pesar de que nos encontramos en la era del conocimiento
sigue siendo concebido para satisfacer las necesidades de la era industrial. El
objetivo del sistema educativo puesto en marcha en la Revolución Industrial
(que, adaptado, continúa hoy día vigente) fue “crear” mano de obra disciplinada
con preparación técnica jerarquizada en distintos grados para servir –sin
cuestionamiento- a las instituciones del Estado moderno, la mayoría de ellas
verticales y burocráticas. Sin embargo, en la era de la información es
pensamiento disruptivo y talento -y no mano de obra barata y disciplinada- lo
que las organizaciones necesitan para dar respuesta a sus necesidades. Y en
este contexto, las grandes ideas y el talento solo emergen cuando hay un amor
por la profesión y pasión por lo que se hace. En otras palabras, las
organizaciones crecen cuando posibilitan el crecimiento a las personas que
trabajan en ellas.
¿A qué estamos
esperando para inspirarnos en la naturaleza?
¿Por qué no ser (un
poco más) naturales?
Seamos
caórdicos, seamos naturales, creemos organizaciones sostenibles a caballo entre
el orden y el caos. Participémos en la creación de sistemas abiertos en los que
las personas que forman parte de ellos puedan ser artífices de su cambio y
perfeccionamiento. Espacios horizontales con un denominador común: el bienestar
de sus miembros. Una buena dosis de “caords” a tiempo bien podría prevenir
muchas dolencias del corazón en
las organizaciones actuales.
BIBLIOGRAFÍA
•
Inteligencia Colectiva - Jean Francoise Noubel – un mapa de las características
de grupos inteligentes y auto-organizados
• El trabajo
de Stephen Covey - Los 7 Hábitos..., especialmente
• Las 4
etapas de evolución de comunidades de Scott Peck (un mapa de la sucesión
natural de grupos hacia comunidades).
Coescrito en
colaboración caórdica con Beatriz Alonso Pascual
Publicado
inicialmente en Reinicio.net
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